El próximo rival es Estudiantes en La Plata y Ramón Díaz tiene mucho por mejorar.
La historia se volvió a repetir, Independiente jugó mal, creó pocas situaciones de gol y cayó derrotado ante un rival, que con poco, se llevó un gran triunfo del Libertadores De América. A pesar del cambio de sistema, Ramón pasó del 4-4-2 que mostró en San Juan a un 3-4-3, el medio-campo siguió sin generar fútbol y descuidando a los defensores.
Por la banda derecha Busse, que fue titular después de dos años, jugó un partido discreto y fue de lo mejor del equipo, por la izquierda Ferreyra volvió a tener un mal partido. El Malevo no terminó bien una jugada en ataque y tampoco recuperó en el medio, por lo que Milito tuvo que hacer un relevo tras otro y la banda izquierda se convirtió en el lugar predilecto para los ataques de Lanus.
Los dos medio-campistas centrales, Godoy y Fredes, alternaron buenas y malas pero no lograron completar un buen partido. En el segundo tiempo las entradas de Iván Perez por Godoy y Benítez por Parra le dieron al Rojo vestido de azul un poco más de fútbol, pero la pelota siguió sin llegarle con claridad a Farías.
El Tecla jugó un buen partido, tuvo una situación clara de gol en el primer tiempo que se fue al lado del palo y algunas aproximaciones en el segundo. Pero lo mejor del refuerzo de Independiente fue el juego silencioso. Aguantó varias pelotas de espalda, generó unas cuantas faltas cerca del área rival y luchó solo contra toda la defensa granate. Solo le faltó tener mas chances para poder gritar su primer gol con la remera del Diablo de Avellaneda.
El punto a favor para el DT fue el cambio de sistema, se notó que los jugadores están más cómodos con el 3-43. Tal vez lo que le falte modificar a Ramon Díaz son algunos nombres. Quizás sea el momento de que algunos pibes tengan su chance en el primer equipo de Independiente.
Luis Torre.
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