martes, 6 de marzo de 2012

El rojo por su gente: El paladar negro.



En La Voz del Diablo, al igual que ayer, inauguramos otra sección para que puedas vos también ser parte del blog. Tu historia, relato, anécdota o reflexión puede ser publicada. Queremos escuchar TU voz. Así es como hoy llega el turno de un relato muy particular que nos mandó Leonardo Mainardi.


Me acuerdo que mi viejo, me contaba historias de un equipo de futbol, una leyenda, un mito del deporte. Me contaba sobre el orgullo nacional, y siempre mencionaba una frase: PALADAR NEGRO. No entendía mucho, era muy chico. Él me contaba historias sobre Bertoni, Percudani, Marangoni, Yazalde, Ceconato, Bello, Bonelli, De la Mata, Erico, Miguel Santoro y de un tal Ricardo Enrique Bochini, por nombrar a algunos. El hablaba siempre de esos héroes, y me contaba que ganaban todo, haciendo paredes y gambeteando rivales. También me mencionaba que cuando un equipo iba a jugar a Avellaneda, sabían que iban a perder. Que sólo iban a tratar de que no le hagan tantos goles.

Cuando crecí un poco y empecé a tomar conciencia, comenzaba a entender lo que era el “paladar negro” al que tanto mi viejo hacía referencia. Vi campeón al rojo por primera vez en el 94, allí tenía 6 años y luego en el 95. En ese equipo también habia héroes, empezaba a entender por que el hincha del rojo era tan exigente. Me acuerdo que a veces no entendía a mi papa, porque ganabamos, y el se iba protestando. Y yo le decía: ¿No estás contento “pa”? ¡ganamos! y el me dijo: ¡Si, pero no jugamos bien! Después de esa respuesta entendí cien por ciento lo que significaba “PALADAR NEGRO”.

A medida que yo crecía, mi amor por Independiente se hacía más grande. Al igual que la tristeza de no poder ver al rojo jugar bien. Con la llegada del nuevo milenio, en el 2002 mas precisamente, nos acordamos de nuestro paladar. Ganamos el campeanato de ese año, teniendo al goleador del torneo. Luego vienieron otros malos años para las vitrinas. Conocimos al “Kun”, que nos dio miles de alegrías, más allá de que le faltó la mas importante (pero ya va a volver). Aunque no pudimos ganar nada con el mejor jugador argentino, nos quedo el saldo positivo de que pese a quien le pese todavía quedaba un poco de “paladar negro” en el club.
Ocho años despues, ganamos la Copa Sudamericana. Llore todo el Rio de La Plata, tenía la edad suficiente para disfrutarlo, ya que antes era muy chico. Y entre la emoción y el llanto me acorde de mi viejo, el hubiese estado contento, pero me hubiese dicho: “Si, salimos campeones, pero perdimos lo que siempre nos caracterizó, el “paladar negro” "

Gracias viejo por haberme hecho de paladar negro. Quiero ganar, si, pero más quiero ver al rojo tirar paredes y hacer cinco o seis toques antes de hacer un gol. ¡Vamos rojo! tenés que volver, por tu gente, por tu mística, por lo que significás para todos los locos como yo, que te amamos desde que vinimos a este mundo…


Por Leonardo Mainardi - @leovem

_______________________________________________________________________

¿Vos también querés contarnos tu historia? Mandanos un mail a lavozdeldiabloblog@yahoo.com.ar 


3 comentarios:

  1. esta muy bueno, es verdad lo que te enseño tu viejo.

    ResponderEliminar
  2. Ojalá Independiente recupere la memoria lo antes posible! El paladar negro se perdió hace mucho tiempo, este Independiente perdió esa identidad y formó una generación de fanáticos rojos que son conformistas, nos conformamos con no perder, con jugadores de nivel mediocre, con campañas paupérrimas, nos conformamos...

    ResponderEliminar
  3. A ESTO LE LLAMO YO PALADA NEGRO:

    Hay alguien que también estuvo esa noche...

    Nunca más me voy a olvidar de ese verano, cuando vi algo que jamas se había visto en el mundo, permitanme presentarme, yo soy esa dama blanca que presencio la hazaña mas increíble del fútbol. y hoy se las quiero contar...

    Corría el año 1977, era un día de verano y se disputaba el partido mas esperado del mes de enero, el día 25, un equipo llamado Independiente, vino hasta mi lugar de nacimiento a jugar la final del campeonato de ese año, acá en Córdoba era todo alegría por que en la visita a avellaneda, ciudad del rojo, había empatado 1 a 1 y las posibilidades eran bastante amplias, ya que el gol de visitante valía doble...

    No puedo olvidarme esa noche, por que fue la primera vez que me enamore, y la única por cierto, todos me pegaban, me tiraban para arriba y pensaban que era irrompible, pero la realidad era otra, recién había nacido, de hecho solo había estado afuera solo algunas horas, y no me gustaba como me trataban, hasta que ese día, conocí a alguien llamado Ricardo bochini, el era distinto a todos, el no me pegaba, el me acariciaba, el no me tiraba para arriba si no que me hacia volar, sin duda era algo especial para mi y también para las demás damas. Esa noche decidí que quería quedarme con el para siempre, por que yo para el, era especial, ese partido estuvo tranquilo hasta que a tres amigos de Ricardo los echaron, eran trosero, larrosa y galvan, me asuste tanto ese día, por que los vestidos de rojo desataron su ira y parecía que todo terminaba ahí, y yo me quedaría sola, sin el amor de Ricardo, por que el se quería ir, y yo lo entendía, le estaban haciendo trampa, los dos goles de talleres fueron desleales, ya que uno fue de un penal dudoso y otro fue un gol con la mano, por eso la bronca de todos los diablos, a final el papa de todos ellos, un señor llamado pato Pastoriza, junto a biondi, bochini y a su amigo bertoni, yo, como sabia que ellos lo querían mucho a Ricardo también decidí hacer lo que ellos quisieran e iría a donde ellos me mandaran, por eso en una jugada faltando nueve minutos para el final, una triple pared entre bochini bertoni y biondi hizo que yo entrara derechito a la red y que se desatara una locura que hasta hoy sueño, ya que con el gol de Outes en el primer tiempo el partido terminaba empatado 2 a 2 me acuerdo que ese día independiente salio campeón rompiendo con todos los pronósticos y batallando como verdaderos héroes de guerra, no solo le ganaron a un equipo, le ganaron a una ciudad, le ganaron a los horrores del arbitro y se ganaron a si mismos, por que se superaron en todo, logrando una hazaña que nadie jamas olvidara, yo por mi parte me fui a vivir a avellaneda, con esa gente linda que tan bien me trataba, ahora estoy en una vitrina, ya soy una pelota de fútbol antigua, pero esa noche fui la reina, la dama blanca mas preciada por todos, mas querida y mas deseada, pero solo me entregue a alguien que me trato diferente desde que me acaricio con un dulce pase en profundidad... El va a ser siempre mi amor, Ricardo Bochini!! y los otros amigos de el, junto con su padre el señor pastoriza, los voy a llevar siempre en mi corazon, por que me hicieron sentir unica, y por que realmente me amaron siempre.

    Gracias INDEPENDIENTE CAMPEON DEL AÑO 1977.

    @LEOVEM F. LEO MAINARDI

    ResponderEliminar

La Voz del Diablo no se hará responsable de los comentarios realizados por los lectores. Es importante fomentar el respeto hacia los demás para convivir en un espacio agradable para todos.