Pasa para el cuarto.

Foto: Olé

Independiente aplastó a su hijo como la historia lo manda por 4 a 1 y de esta manera dejó nuevamente tres puntos en casa en un clásico. Parra x 2, Vidal y Patricio Rodriguez sellaron la victoria. Pese a arrancar perdiendo, el equipo de Cristian Diaz (se fue expulsado) se repuso y terminó bailando a un Racing que se queda sin técnico nuevamente tras un derby. Para la historia.



Mucho se había hablado en la semana de que el favorito era Racing por la calidad de sus jugadores y que además Independiente contaba con tres bajas importantes como lo eran Farías, Fredes y Tuzzio. Despejando toda duda, el rojo de Avellaneda le dio una paliza a su eterno rival y cerró la tarde perfecta con una goleada que desde el inicio del partido, no era pensada.

Con un estadio colmado de gente, el rojo comenzó el partido con algunas dudas y le costaba hacer pie en el terreno de juego. Sin embargo, Racing tampoco era más que eso, por eso ambos equipos parecían "medirse" antes de ir en busca del primer golpe. Fue así que tras un grave error de Gabriel Milito en defensa, a los 26 de la primera etapa, Teófilo Gutierrez pudo empujarla tras pase de Hauche y así decretar el 0 - 1. Para colmo, un rato antes se había ido expulsado Cristian Diaz.

Se pintaba un panorama negro. Pero Independiente sabe de clásicos y una vez más fue en busca de la gloria. Antes del cierre del primer tiempo, Facundo Parra, tras una serie de rebotes en el área pudo decretar el empate y de esta manera llegaba la calma para el "rojo". Fue 1-1 y al descanso.

Ya en el segundo tiempo, el "rojo" salió con todo en busca de la victoria y gracias a las soberbias actuaciones de Fabián Monserrat y Lucas Villafañez, llegó el 2-1 tan esperado. Parra, de penal, fue el encargado de poner las cosas en su lugar y dar vuelta un partido que comenzaba a vivirse como una verdadera fiesta. Además, a Racing le expulsaron a Zuculini (cometió el penal) y esto desmoronó por completo al equipo de Basile que no había pateado al arco prácticamente.

Tras el gol conseguido, Independiente hizo pie en la cancha y a partir de allí, mejoraron notablemente las individualidades como Galeano, Ferreyra y Milito. Pero eso no fue todo. Teófilo Gutierrez se hizo expulsar tras insultar a Sergio Pezzotta y dejaba a su equipo con 9 hombres. Sin embargo, Independiente a partir de allí no pudo capitalizar el tercer gol más por errores propios que por virtudes del rival.

Ya casi llegado al final, Patricio Vidal ingresó por el goleador de la tarde, Facundo Parra. El pibe a pocos minutos de ingresar capturó un rebote tras una contra y selló el 3 a 1 y el delirio del pueblo rojo. Racing previamente había malogrado dos situaciones de gol. Ya era una fiesta, pero falta la frutilla del postre. Sobre el descuento, Patricio Rodriguez se sacó tres hombres de encima y fusiló a Saja.

Ahora si, 4 a 1 y la locura era toda de Independiente. Como es costumbre, la gente de Racing se retiró en silencio, observando una vez más, como su papá le dió una terrible paliza y lo humilló en la cancha.
La alegría es toda, una vez más, del más grande de Avellaneda.


Gonzalo Barcena - @gonzobarcena