- Nota de opinión -
Se han dicho muchas cosas, y desde mi humilde lugar, creo que hay algunas que merecen un análisis que vaya más allá de si faltan banderas o sobran patoteros:
Lo que hizo Cantero fue un gesto, si se me permite, revolucionario. Revolucionario en el sentido de querer modificar un status quo que viene primando en un aparato que va más allá de la barra brava y los dirigentes: Fuerzas de seguridad movidas por intenciones políticas en connivencia con viejos jefes. Si se hizo ahora y no hace diez años no es porque las barras bravas sean un "mal necesario" sino porque TODOS los dirigentes tienen negociados extrafutbolísticos con éstas. Acuerdos sucios necesitan este tipo de gente, que va más allá y ocupan muchos más lugares que dentro de una cancha de fútbol. Por algo son así llamadas: bravas, porque su manera de moverse es con el apriete y el patoterismo, lugar muy cómodo y redituable para los que manejan los hilos.
Que este tipo de gente exista y sea "normal" no implica que no sea deleznable. Que sea difícil instituir un cambio no implica que no pueda hacerse nada (una pequeña disgresión: que exista, según los libros, una tasa de desempleo natural y necesaria para el sistema capitalista en el que estamos inmersos-cosa con la que estoy en desacuerdo totalmente- no implica que los gobiernos no estructuren políticas en contra del desempleo por el simple hecho de no poder nunca llegar al pleno empleo). Ese criterio congela no solo las posibilidades, sino las aspiraciones de cambio.
Pero para que esto pase de ser sólo un gesto no tiene que haber solamente apoyo desde sectores del mundo deportivo, es necesaria una decisión política desde el Estado mismo que termine (o que empiece) a trabajar por, no solo una mejor cultura del fútbol, sino por mejores fuerzas de seguridad. Que las barras bravas tengan su kioskito con la Policía y los barones el viejo peronismo y grandes grupos económicos no es una casualidad.
Por último este gesto necesita de la ayuda de todos. No conozco las estadísticas, pero infiero que las barras bravas rondarán el 5% aproximadamente del total de los aficionados al fútbol. Reclamo, no solo como hincha sino como ciudadana de este país, que TODOS nos hagamos cargo de este proceso del que somos también protagonistas. Particularmente quiero que me reconozcan como club por los logros deportivos/institucionales que consiga y no por tener a 300 tipos que se hacen los "polenta."
"Si quieres cambio verdadero, pues, camina distinto"...Así empezamos.
Jazmín Zapata para La Voz del Diablo
@jazmincai
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