jueves, 3 de mayo de 2012

Marcar la agenda

COLUMNA  DE OPINIÓN



Javier Cantero escribió en Twitter "satisfacción por haber marcado la agenda. Ahora todos hablan de barras. Nosotros no hablamos, actuamos. Cada periodista se ubica donde quiere". Este mensaje del presidente de Independiente me disparó una pregunta, ¿Quienes marcan la agenda del club?.
En la jerga periodística "marcar la agenda" significa imponer los temas sobre los cuales va a hablar el resto de la sociedad. En el caso de un club como Independiente esa sociedad somos los hinchas que nos interesamos por la actualidad diaria de la institución, mas allá del resultado del último domingo.

Reflexiono internamente sobre la pregunta con la que inicié esta columna y voy encontrando respuestas. Durante los años oscuros de la gestión de Julio Comparada los medios casi no hablaban de la barra brava, ningún periodista entraba al estadio a filmar embanderados vestuarios y los violentos "solo eran bancados por los políticos provinciales y nacionales de turno". Los dirigentes de Independiente no tenían nada que ver.  


Mientras tanto, el grueso de los socios y no socios que sola iban a la cancha a ver si el equipo conseguía los tres puntos miraban para otro lado, pero no por connivencia. Sino por que esos temas no estaban en la agenda. Y no estaban en la agenda por que algunos de los periodistas que hoy se rajan las vestiduras por la entrega de un pedazo de tela preferían hablar de otras cosas. Era más interesante debatir si el jefe usaba o no usaba gel. 


Tampoco estuvieron en la agenda de muchos los peligros de demoler un estadio teniendo arquitectos que no se ponían de acuerdo, los cheques rechazados entre el 2005 y el 2011, el vaciamiento de la biblioteca de la sede social, el cierre de las diferentes actividades sociales y culturales del club, los viajes mundialistas, el increíble incremento de los patrimonios personales de algunos dirigentes, los balances deficitarios, los embargos, los juicios en contra del club, los contratos espurios, el caso Rummenigge, los robos en la tribuna, el amedrentamiento y la censura constante a quienes osábamos a expresar nuestra oposición, la presión sobre los periodistas que intentaban contar lo que pasaba  y unos cuántos etcéteras más.

Repasando todo lo expuesto llego a la conclusión de que la agenda siempre la manejaron los dirigentes en complicidad con los violentos. Por eso celebro que hoy esa sociedad se haya roto por completo y la agenda solo la marquen los representantes elegidos democráticamente por los socios.... Tal vez el vestuario a partir de mañana yo no este embanderado, tal vez Independiente vuelva al camino del que nunca debió que correrse.  


Luis Torre.
Twitter: luis__torre





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